Hay sueños que, en algún momento de nuestras vidas, se cumplen. Este es el caso de esta novela que, hoy, sale al mercado. "De Ferney a París" es una novela que adopta la forma de una correspondencia apócrifa entre Voltaire y Diderot en el que se cuentan sus vidas y recuerdan a los personajes que conocieron y amaron. No es una novela filosófica sino de entretenimiento. A continuación, os dejo el texto de la contraportada:
"Siendo ya un anciano, desde su retiro suizo de Ferney, Voltaire escribe a Diderot para disculparse por las desavenencias del pasado. Comienza así una relación epistolar entre ambos en el que recordarán sus vidas, la aventura de la creación de la enciclopedia, sus exilios y persecuciones y, como no, sus amores y amistades. Desde Catalina La Grande hasta Juan Sebastian Bach, pasando por Rosseau o D’Alambert, todos se dan cita en esta cartas -que jamás existieron y que el autor inventó con un escrupuloso rigor histórico- y que constituyen una declaración en primera persona de los objetivos de unos hombres que desearon humanizar e iluminar al mundo y que, sin saberlo, fueron los padres de la mayor revolución jamás soñada."
En un mes se podrá encargar en librerías y desde ya a través del distribuidor (www.lulu.com). Espero que lo disfruten.
5 comentarios:
Saludos
Poco más que FELICITACIONES se puede decir ;)
Hasta Luego ;)
Muchas gracias, por las Felicitaciones, Jomra. Un abrazo.
Coño chavalote, no sabía de tu vena literaria. Sea como fuere espero que sea un éxito. Un abrazo de un novillero salmantino que te aprecía y desea tu éxito.
¡Eyyyyy! ¡Felicidades! Como la felicitación llega con un mes de retraso te he dedicado un post entero para compensar ;). SUERTE!
Como bien dices, un libro es la materialización de un sueño, y así también el aprendizaje de que la consecución de ese sueño deriva en una creación que ya no nos pertenece. Ahora tu libro es libre, y no se trata de un juego de palabras. Tu palabra es ya de todos y eso resulta del todo generoso para los que aspiramos a encontranos en los libros. Gracias por escribir, Juan, y gracias por regalarnos a los otros lo que escribes. Un fuerte abrazo desde Buenos Aires. Sonia
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