Resulta una realidad evidente que en la sociedad tecnológica y de redes, la información en sentido amplio -desde los meros datos a las creaciones intelectuales o bienes inmateriales- ocupan la posición que en el ámbito no virtual ha ocupado tradicionalmente los bienes materiales. No obstante, con la creación de la propiedad intelectual en sentido amplio (derechos de autor y derechos conexos y propiedad industrial) esta situación cambió hasta llegar a la situación en la que nos encontramos.
Hago esta pequeña introducción porque, si bien es cierto que las redes telemáticas han facilitado la transmisión y publicación de la información, lo cierto es que, hasta hace muy poco, la publicación de la información no estaba al alcance de cualquiera. Quien quisiera publicar información, al contrario de la mera transmisión de información que podía y puede efectuarse a través de aplicaciones de correo electrónico o FTP de muy sencillo uso, debía tener ciertos conocimiento de lenguajes de programación o, cuando menos, la capacidad de manejar software que dista mucho de las capacidades de un usuario medio. Con la creación de los blogs y la llamada blogosfera esta situación cambió, permitiendo a cualquier usuario la publicación en red de cualquier contenido. El impacto de la blogosfera en la sociedad de la información es tratado en un interesante libro, de corte periodístico y sociológico, titulado "La blogosfera hispana: pioneros de la cultura digital" publicado bajo licencia creative commons por la Fundación Auna. Desde aquí podeis descargarlo.
No obstante, el desarrollo de la red ha supuesto muchos más cambios. Estos cambios, así como la incidencia en determinados aspectos de nuestra sociedad, son analizados en otro interesante libro titulado "The wealth of Networks. How social production transforms markets and freedom" y publicado, también, bajo licencia creative commons por la Universidad de Yale. Su autor es Yochai Benkler y puedes descargarlo desde aquí.
Recomendable echarle un vistazo para los interesado en temas de tecnología y sociedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario