lunes, diciembre 05, 2005
Cinema Paradiso
El invierno ha llegado y en Salamanca hace más frío del deseable. En las noches de invierno, me apetece ver cine. A pesar de lo que se diga, el home cinema es uno de esos inventos que me han cambiado la vida. Cuando miro hacia atrás, puedo construir una línea temporal que transcurre desde mi infancia hasta hoy, a través de los programas de televisión que ví y de las historias que el cine me hizo vivir. El cine ha sido para nosotros lo que la radio para nuestro abuelos.
Hace apenas una semana, en una de estas noche de neblina, volví a a ver la mítica "Cinema Paradiso". Esta vez en DVD, remasterizada y en formato panorámico. ¡Dios mío! Toda una generación entera es Totó y Totó somos todos los treintañeros de hoy.Al igual que él, nosotros podemos reconstruir nuestra vida a través del cine. Nuestros padres apenas pueden hacerlo desde bien entrada su juventud. Esta identificación es lo que ha hecho posible que esta película melancólica, tierna aunque con un extremadamente sólido cuerpo narrativo, sea un clásico apenas dieciseis años después de haberse rodado. Vista tras el transcurso del tiempo vuelve a generar emoción y posee lo más valioso que una película puede poseer, el dominio de su propia historia. Un dominio que hace que el espectador disfrute del lenguaje visual, que disfrute y reflexione, independientemente de un final que nadie desea que llegue. Más que recomendable, imprescindible.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Vaya, no han cambiado tanto los tiempos. La censura sigue estando ahí.
Vaya, no han cambiado tanto los tiempos. La censura sigue estando ahí.
¿Y qué me dices de la belleza de la banda sonora, cariño?
Besitos.
Publicar un comentario