Ser conscientes de lo que nos comemos es una especie de revelación. Todos los que me conocen saben que hace más de un año que perdí mucho peso. Y no he vuelto a recuperarlo, oscilo siempre entre 1.5 kilos arrib o abajo, en función de los excesos que cometa. Eso sí, si no controlo lo que como y trago en función de mis apetencias, comienzo a subir inmediatamente. Eso no significa que pase hambre o que no disfrute de lo que como sino que soy consciente de lo que como.
Siempre he sido goloso. Sigo siéndolo. Los dulces, sobre todo la pastelería muy elaborada, me encanta. No obstante, antes, me comía cualquier cosa dulce que se pusiera en mi camino. Ni siquiera pensaba lo que me metía en el cuerpo. Ahora también como cosas dulces pero, si lo hago, y sé que me voy a meter 200,300 o, incluso, 400 calorías en el cuerpo, que en este último caso equivale casi a un buen almuerzo normal, esas calorías deben ser excelentes: (Un súper postre en Creps&Wafer si me encuentro en Colombia; un brazo gitano del El Cortes Inglés o una trufa extra de chocolate en la Plaza Mayor de Madrid, si estoy en España; uno de los Tartufos o Tartas Selva Negra, si estoy en el Zócalo en DF; un Pastel de Crema de Leche o un Alfajor artesanal con helado si estoy en el Centro de Buenos Aires; un Soft Chocolate Cake si estamos en Miami; una Torta de Arándanos si paseo por el puerto en Boston, por poner sólo algunos ejemplos.....vamos a olvidarnos del glaseado y bombones de chocolate que se comen en el Escalón en San Salvador o los deliciosos suspiros limeños que se pueden degustar en Lima, especialmente en Costa Verde) Eso son calorías que valen, no la pena sino la alegría. Son "calorías alegres". No obstante, estas calorías alegres son escasas. La mayoría de lo que comía antes eran "calorías tristes" provenientes de productos que no generaban placeres ni siquiera comparables. Por ello, la conciencia es el secreto.
Ocurre lo mismo con la comida general. A veces no sabemos las calorías de lo que comemos. No se trata de obsesionarse pero sí de saber lo que nos metemos cuerpo adentro. Si una camina dos horas y gasta 800 calorías, siendo muy optimistas, y llega a su casa y se come 350 gramos de papas fritas de 1100 calorías aproximadamente, más el resto del almuerzo, pues la fórmula mágica para no ganar peso se rompió. ¿Cuál es la fórmula?: Ingerir tantas calorías como las que se gastan. Para adelgazar, ingerir menos. Y para engorar, inferir más. Más fácil imposible.
El problema es que el cuerpo es muy hijo de puta. Si una empieza a dejar de comer, y reduce las calorías muy rápido, una baja de peso muy rápido al principio pero luego cada vez más lento. Eso es porque el cuerpo comienza "a ahorrar grasa". Por eso, hay que dejar de comer calorías poco a poco y cambiar hábitos. Se comienza a bajar de peso con calma y, al cambiar los hábitos, no se recupera.
Y ¿cómo saberlo? Eso no es siempre es fácil y a veces nos llevamos sorpresas como eso de que el pollo es mucho menos calórico que la carne roja. Aquí les dejo una de las tablas que utilizo y que me han dado buen resultado.
Tabla de Calorías, lípidos, proteínas e Hidratos de carbono en base a 100 gramos | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
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