La semana pasada ha sido dura en la Universidad. Final de semestre, examen de facultad, puesta en marcha del nuevo grupo de investigación..... No obstante, el viernes por la tarde nos fuimos a descansar a un pueblo llamado Melgar.
Melgar está a dos horas y media de Bogotá y es tierra caliente. La temparatura por el día es de unos 30 grados y por la noche de 25. Y porque estamos en "invierno". En "verano" es algo más caliente. Esto del invierno y del verano va entre comillas porque, en realidad, en el trópico no hay estaciones aunque la gente, por la influencia de la televisión, hable de ellas. Lo que hay es una época de lluvias y otra de calma.
Ha sido un fin de semana estupendo. Nuestro anfitrión, Marcell, un amigo francés asentado hace muchos años en Colombia, tiene allí una casa espectacular que hemos disfrutado mucho. Ha sido muy relajante....pero ya es lunes y estamos de vuelta en la oficina. Con chaqueta, algo de viento y el día nublado. Con razón, la gente de tierra caliente llama a Bogotá "La nevera"....aunque para los extranjeros esto sea una especie de primavera magnífica.
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