Acabamos de llegar de Bruselas. La Fundación Academia Europea de Yuste nos ha invitado a pasar unos días allí, a reunirnos, dialogar y constituir una nueva red de investigación europea. Han sido unos días interesantes.
Bruselas sigue siendo una ciudad hermosa, triste, pero hermosa. El primer mundo en sentido estricto. Uno de los días nos acercamos a Brujas desde la Gare du Nord. Sigue siendo hermosa, pequeña, fantástica, tremendamente flamenca. La vuelta, como siempre, muy dura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario