Parece que refresca.

Sigo en la Facultad. Si Stanley Kubrick hubiera conocido este edificio en agosto, seguro que hubiera hecho una película estupenda. Por la tarde, en este mes, el silencio recorre los pasillos como una manta que todo lo cubre. Algunos profesores se ven por los pasillos. Andan como perdidos. Con libros gruesos en las manos rumbo a sus despachos. Son pocos pero activos. Abro la puerta y me reconozco. Soy uno de ellos. A esta hora de la noche, el último.
Afortunadamente, parece que el tiempo ha refrescado. Estamos a 3 de agosto y los primeros amigos ya están regresando de las vacaciones, cortas, pero intensas.
Esta tarde, he pasado por RADIRE, una de las tiendas com más surtido de DVDs en Salamanca, y me he hecho con dos películas que en su día me encantaron. "Trece días" y "El Principe de la Mareas". Esta noche, después de pasarme todo el día estudiando, ¡maratón de cine!.